sábado, 19 de noviembre de 2016

Lo que puede hacer para cambiar la conducta de su hijo

¿Cuál es la conducta normal de un niño?


La conducta normal en los niños depende de la edad, la personalidad, el desarrollo físico y emocional del niño. La conducta de un niño puede ser un problema si no coincide con las expectativas de la familia o si esta es problemática. Por lo general, se determina si la conducta es normal o “buena” basándose en que sea social y culturalmente adecuada, además de que sea apropiada en términos de desarrollo. El saber qué puede esperar de su hijo en todas las edades le ayudará a decidir si su conducta es normal.

¿Qué puedo hacer para cambiar la conducta de mi hijo?


Los niños tienden a repetir una conducta cuando esta es recompensada y abandonan una conducta cuando se les ignora. Ser consistente en la forma de reaccionar ante una conducta es importante ya que si se recompensa y se castiga la misma conducta en diferentes ocasiones, esto confunde a su hijo. Cuando crea que la conducta de su hijo podría ser problemática, usted tiene 3 opciones:
  • Decidir que la conducta no es un problema porque es adecuada para la edad y estado de desarrollo de su hijo.
  • Intentar detener la conducta, ya sea al ignorarla o castigarla.
  • Mostrarle una nueva conducta que usted prefiera y reforzarla al recompensar a su hijo.

¿Cómo detengo una mala conducta?

La mejor manera de detener una mala conducta es ignorándola. Esto da buenos resultados durante cierto tiempo. Cuando desee detener una conducta de inmediato, puede utilizar el método del "Espacio de "reflexión”.

¿Cómo uso el método del “Espacio de reflexión”?

Debe determinar con anticipación qué conductas tendrán como consecuencia en un tiempo fuera (por lo general, berrinches, conducta agresiva o peligrosa). Elija un lugar para el método de espacio de reflexión que sea poco interesante para el niño y que no lo asuste, como una silla, una esquina o un corral para juego. Cuando esté fuera de casa, considere utilizar un vehículo o un área cercana donde pueda sentarse como un lugar de reflexión.

Cuando surja la conducta inaceptable, dígale al niño que su conducta es inaceptable y adviértale que usted lo pondrá en el espacio de reflexión si no deja esa conducta. Conserve la calma y no se enoje. Si su hijo se porta mal, llévelo con calma al área de reflexión.


Si es posible, lleve un registro de cuánto tiempo ha estado su hijo en espacio de reflexión. Utilice un cronómetro para que su hijo sepa cuando se acabará de reflexión. El espacio de reflexión debe ser breve (por lo general 1 minuto por cada año de edad) y debe comenzar inmediatamente después de llegar al lugar de reflexión después de que el niño se calme. Usted deberá permanecer cerca para que el niño le vea o le pueda escuchar, pero no debe hablarle. Si el niño se sale del área de reflexión, regréselo con calma al área y considere reiniciar el cronómetro. Cuando termine el tiempo de reflexión, deje que el niño se retire del lugar.  No hable sobre la mala conducta, pero busque maneras de recompensar y reforzar la buena conducta más adelante......


¿Cómo puedo fomentar la nueva conducta deseada?

Una forma de estimular una buena conducta es utilizar un sistema de recompensas. Los niños que aprenden que no se tolera una mala conducta y que una buena conducta recibe su recompensa, están aprendiendo habilidades que les servirán para toda la vida. Esto funciona mejor con niños mayores de 2 años. Puede tomar hasta un lapso de 2 meses para que funcione. Ser paciente y llevar un diario de la conducta puede ser útil para los padres.

Elija 1 o 2 conductas que le gustaría cambiar (por ejemplo, hábitos a la hora de dormir, cepillarse los dientes o que recoja sus juguetes). Elija una recompensa que su hijo disfrutaría. Entre los ejemplos de buenas recompensas están contarle un cuento adicional a la hora de dormir, retrasar la hora de dormir en media hora, darle su bocadillo preferido o, para los niños mayores, ganar puntos para obtener un juguete especial, o salida a disfrutar que mas le llame la atención.

Explique la conducta deseada y la recompensa al niño. Por ejemplo, dígale al niño, “si te pones la pijama y te cepillas los dientes antes que termine este programa de TV, puedes quedarte despierto media hora más”. Solicite que cumpla con la conducta solo una vez. Si el niño hace lo que le pide, dele la recompensa. Puede ayudar al niño, si es necesario, pero no se involucre demasiado. Ya que cualquier atención de los padres, incluso la atención negativa, es muy gratificante para los hijos, ellos pueden preferir recibir atención de los padres en lugar de una recompensa como primera opción. Las indicaciones de transición, tales como "en 5 minutos terminará la hora de jugar", son útiles cuando está enseñando a su hijo nuevas conductas.

Este sistema le ayuda a evitar las luchas de poder con su hijo. Sin embargo, su hijo no será castigado si elige no hacer lo que usted le pidió. Simplemente no obtendrá la recompensa.

¿Cuáles son algunas buenas maneras de recompensar a mi hijo?



Carrera contra el reloj (un buen método para un niño que pierde el tiempo)
Pídale al niño que realice una tarea. Utilice un cronómetro. Si la tarea se realiza antes de que suene el cronómetro, su hijo obtendrá una recompensa. Para decidir la cantidad de tiempo a asignarle al niño, piense en el “mejor momento” para que su hijo realice esa tarea y agregue 5 minutos.


El juego de la buena conducta (útil para enseñar una nueva conducta)
Escriba una lista corta de buenas conductas en un gráfico y marque el gráfico con una estrella cada vez que observe una buena conducta. Después de que su hijo haya ganado cierta cantidad de estrellas (dependiendo de la edad del niño/a) dele una recompensa.


Buenas marcas/malas marcas (el mejor método para niños difíciles, muy activos)
En un tiempo breve (alrededor de una hora), coloque una marca en un gráfico o en la mano de su hijo cada vez que tenga una buena conducta. Por ejemplo, si ve a su hijo jugar tranquilamente, resolver un problema sin pelear, recoger sus juguetes o leer un libro, usted marcaría el gráfico. Después de cierta cantidad de marcas, dele a su hijo una recompensa. También puede darle marcas negativas cada vez que tenga una mala conducta. Si hace esto, solo dele a su hijo una recompensa si hay más marcas positivas que negativas ejemplo: Caritas Felices y Caritas tristes.


Crear un momento de tranquilidad (con frecuencia es útil cuando prepara la cena)
Pídale a su hijo que juegue tranquilamente cuando esté solo o con un hermano por poco tiempo (tal vez 30 minutos). Controle a su hijo con frecuencia (cada 2 o 5 minutos, dependiendo de la edad de su hijo) y dele una recompensa o un obsequio por cada intervalo de minutos que estuvo tranquilo o jugando bien. Aumente gradualmente los intervalos (pase de controlar la conducta de su hijo cada 2 o 5 minutos a revisarlo cada 30 minutos), pero continúe dándole recompensas por cada intervalo que su hijo estuvo tranquilo o jugando bien.

¿Qué más puedo hacer para ayudar a mi hijo a comportarse mejor?


Haga una breve lista con las reglas importantes y repásela con su hijo. Las reglas se deben relacionar con la seguridad, la salud y cómo tratar a los demás. Mientras menos sea la cantidad de reglas que tenga, menos veces tendrá que lidiar con conductas que puedan romper las reglas. Evite las luchas de poder, situaciones en las cuales nadie gana, y los extremos. Cuando piense que ha exagerado, es mejor utilizar el sentido común para resolver el problema, incluso si no actúa de manera consistente con su método de recompensa o castigo. Evite hacer esto con frecuencia ya que puede confundir a su hijo.

Acepte la personalidad básica de su hijo, ya sea que sea tímido, sociable, comunicativo o activo. La personalidad básica puede cambiar un poco, pero no mucho. Intente evitar las situaciones que puedan hacer que su hijo se enoje, como estar excesivamente estimulado, cansado o aburrido. No critique a su hijo enfrente de otras personas. Describa la conducta de su hijo como mala, pero no etiquete a su hijo como malo. Elogie a su hijo con frecuencia, cuando lo merezca. Acaricie a su hijo de manera afectiva y con frecuencia. Los niños desean y necesitan atención de sus padres.

Establezca pequeñas rutinas y rituales, especialmente a la hora de dormir y en los tiempos de comida. Haga comentarios cuando se cambie de actividad (tales como “en 5 minutos comeremos la cena”). Dele opciones a su hijo cuando sea posible. Por ejemplo, puede preguntar “¿Deseas usar tu pijama roja o la azul para dormir esta noche?” “¿Deseas que te lleve a la cama o desear ir tu solo?” “¿Qué libro deseas leer?”

A medida que los niños crecen es probable que disfruten al participar en la creación de reglas para la casa. No hable sobre las reglas al momento de una mala conducta, pero invite a su hijo a participar en la creación de reglas en otro momento.

¿Por qué no debo usar el castigo físico?


Es probable que los padres elijan utilizar el castigo físico (como dar nalgadas) para detener una conducta no deseada. La mayor desventaja de este método es que aunque el castigo detenga la mala conducta por un momento, no le enseña a su hijo a cambiar su conducta. Disciplinar a su hijo se trata simplemente de enseñarle a elegir buenas conductas. Si su hijo no conoce una buena conducta, probablemente vuelva a cometer la mala conducta. El castigo físico se vuelve menos efectivo con el paso del tiempo y puede provocar que el niño se comporte de manera agresiva. 

También se puede extralimitar y se puede convertir en abuso infantil. Se debe preferir el uso de otros métodos de castigo y estos se deben utilizar siempre que sea posible.

http://es.familydoctor.org/familydoctor/es/kids/behavior-emotions/child-behavior-what-parents-can-do-to-change-their-childs-behavior.html

¿Qué hacer con nuestros hijos durante las vacaciones? ¿Es prudente que sigan las tan famosas “vacaciones útiles”? ¿Qué hacer para que no se aburran?





Los niños esperan con ansías la época de vacaciones y es que al igual que los adultos necesitan de ellas para despejarse de las tareas habituales que han tenido durante el año escolar para vivir nuevas experiencias. Por otro lado existe la preocupación de los padres sobre qué hacer con sus hijos mientras muchos de ellos trabajan, existe el temor de que este periodo del año se convierta en una época de descontrol, difícil de manejar puesto que dejarán de estar ocupados. Otros se preocuparán más al pensar que sus hijos olvidarán parte o gran parte de lo que aprendieron durante el año escolar y es por ello que recurrirán a las vacaciones útiles, ciclos de nivelación o adelanto y otros preferirán inscribir a sus niños en varios cursos y talleres bajo la premisa de “aprovechar el tiempo libre”. En fin, en esta época del año, la oferta de talleres y cursos de verano para niños es extensa, y cada familia buscará la alternativa que le parezca más adecuada, teniendo en                                                                                                          cuenta su situación y las necesidades e intereses de sus hijos. 


Al respecto, teniendo en cuenta las características de los niños y las recomendaciones de nuestros especialistas en educación infantil, debemos tener en cuenta lo siguiente:


  • Las vacaciones no debe ser sinónimo de descontrol, por el contrario los padres deben procurar que se respeten los horarios de sueño y comida de los niños, aunque éste no sea tan riguroso como en la etapa escolar, es necesario que el niño mantenga sus hábitos diarios y que éstos no se pierdan.



  • Pongámonos en el lugar del niño, si queremos mantenerlo ocupado inscribiéndolo en un programa de vacaciones útiles para aprovechar el tiempo libre o para que su periodo de vacaciones no interfiera en nuestras labores habituales, pensemos ¿nos gustaría a nosotros seguir con las clases cuando hemos esperado con ansias la llegada de las vacaciones? Las vacaciones deben ser en todos los casos periodos de descanso y recreación. Sólo en el caso de que el niño lo necesite deberá seguir programas de recuperación.

  • Las vacaciones deben ser recreativas y divertidas para el niño, ahora nuestros hijos deben experimentar nuevas opciones, diferentes a las del periodo escolar; no es beneficioso recargarlo con más cursos ya que durante casi todo el año se ha estimulado la parte lógica del cerebro, aquella que está relacionada con el lenguaje, las matemáticas y todas las materias que la escuela refuerza o profundiza constantemente, es necesario estimular la otra parte del cerebro, la parte creativa, de esta manera estaremos favoreciendo el desarrollo y la educación integral del niño, pues ésta es más productiva y completa.

  • Es conveniente escoger talleres recreativos teniendo siempre en cuenta los gustos y preferencias de su niño, además de brindarle periodos de relajación y diversión, estaremos estimulando su creatividad y las diferentes formas de expresarse, desarrollando su talento y habilidades.

  • Sepa qué taller elegir para su niño, los talleres recomendados por los especialistas son la práctica del deporte, las danzas, la pintura, el dibujo, la música, el teatro, en fin, todas las actividades artísticas y recreativas que unan la diversión con el desarrollo de habilidades y la creatividad del niño.

  • Aproveche esta temporada y comparta el tiempo con su hijo, descubran juntos actividades divertidas que además de desarrollar habilidades y talentos, reforzarán las relaciones familiares.
http://www.cosasdelainfancia.com/biblioteca-familia09.htm

miércoles, 27 de julio de 2016

Educación Personalizada

Dentro de nuestro proyecto educativo y la visión de nuestra institución manejamos cada detalle de modo que se acomode a las necesidades de l@s pequeñ@s, entre estas nos enfocamos en su desarrollo Artístico y Motriz con las siguientes particularidades:

Clases de Danza

En esta área se trabaja la dimensión corporal, involucrándolos en la cultura de nuestro país y del exterior, pues con el conocimiento de los diferentes ritmos se crea un panorama cultural más amplio desarrollando la motricidad gruesa con iniciativa propia de los niños y niñas.
El baile trae sensaciones de alta estimulación para nuestr@s chiquit@s
Clase de Música
En esta área se desarrollan al máximo las habilidades musicales de los niños a partir de actividades lúdicas que lo llevan al conocimiento de sus potencialidades artísticas y lo prepara sensorialmente para comprender el lenguaje musical, ya que cultiva en cada uno el aprestamiento necesario para el desarrollo de su inteligencia musical y así mismo permite descubrir y encaminar desde esta edad sus talentos explorando con cada uno de los instrumentos y procesos sonoros de su agrado.
En Vacaciones nos divertimos con la Música!

viernes, 5 de febrero de 2016

NUESTRO EQUIPO

En Howard House contamos con un excelente equipo administrativo y profesional, comprometido siempre a brindar cordialidad y escuchar tus necesidades, invirtiendo todo nuestro esfuerzo con responsabilidad y eficiencia, cordialidad.

Nuestros planes de aprendizaje son supervisados periódicamente con el fin de monitorear los procesos personalizados de cada uno de nuestros estudiantes. Así mismo nuestros profesionales son seleccionados según sus conocimientos, habilidades y experiencia, para poder garantizarles a nuestros usuarios un personal idóneo que cumpla con sus necesidades y expectativas.


Es así como contamos con el mejor recurso humano para ser los acompañantes del hermoso desafío de aprender. Además de trabajar con un método de habilitación y puesta a punto de la actividad neuronal. Trabajando metodológicamente a través de talleres, proyectos de aula y rincones, como estrategias pedagógicas.